En Dakota, cada pieza es una celebración de lo esencial: elegancia sutil, formas atemporales y detalles pensados con intención.
Para conservar su belleza intacta a lo largo del tiempo, es fundamental acompañarlas con cuidado, especialmente si se trata de joyas bañadas o enchapadas en oro.
Aplicalos antes de colocarte tus joyas para prevenir reacciones con los metales.
El jabón y el agua constante pueden dañar el baño dorado con el tiempo.
La humedad, el cloro y la sal afectan el color y la durabilidad del baño de oro.
Usá un paño limpio y suave, sin frotar con fuerza.
El roce constante puede opacar el brillo o generar marcas.
Esto evita rayaduras, exposición al aire y la acumulación de humedad o polvo.
Pueden rozarse entre sí y dañarse.
Para la limpieza, un paño seco de microfibra es suficiente.
Cuidarlas también es una forma de disfrutarlas. Porque cuando una joya se cuida, su historia se prolonga.